Programa Nº 90–ETAPA 4 – TRAMO 2– Guerra de la Independencia (II)
Y volviendo a la derrota de Ocaña, este desastre dejaba expedito el camino del sur a los imperiales franceses. El gobernador de Gibraltar, Colin Campbell, creyó necesaria la destrucción de las fortificaciones levantadas por los españoles en la franja septentrional del istmo que une el Peñón al continente, con la idea de evitar las utilizara el ejército francés para atacarles, la llamada Línea de Contravalación.
A partir de aquí se producen fuertes enfrentamientos en la zona entre las tropas españolas comandadas por Ballesteros y las fuerzas imperiales francesas. San Roque fue sitiada varias veces, sus habitantes tuvieron que refugiarse en Gibraltar, y finalmente la ciudad sanroqueña fue saqueada.
Ya el 22 de julio de 1812, avanzando desde Portugal, el Duque de Wellington infligió una severa derrota a los franceses en la Batalla de Arapiles, cerca de Salamanca, lo que desencadenó que José I saliera de Madrid, que fue tomada por fuerzas españolas, aunque poco después fue reconquistada por el soberano intruso. Es cuando, a su vez, Soult decide la evacuación de las tropas francesas de Andalucía. El 25 de agosto de 1812 los napoleónicos levantaron el asedio de Cádiz, se van de Ronda y dejan de hostigar su Serranía, el 27 abandonan Málaga. La guerra se alejaba definitivamente de Gibraltar, del Campo de San Roque y de la Serranía de Ronda. Como consecuencia de ello la ‘Junta Central Suprema Gubernativa del Reino’ ordenó En diversas poblaciones de nuestro territorio se fueran sucediendo el solemne juramento de la nueva Constitución española de 1812.