El 95 % de los médicos convocados en la provincia de Málaga, incluidos muchos profesionales del Área Sanitaria Serranía de Ronda, han secundado hoy la huelga nacional en protesta contra el borrador del nuevo Estatuto Marco propuesto por el Ministerio de Sanidad. En Ronda, tanto en el Hospital de la Serranía como en los centros de salud del municipio y de la comarca, numerosos facultativos han ejercido su derecho a la huelga como muestra de rechazo a las nuevas condiciones laborales planteadas desde el Gobierno central.
La protesta, organizada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), ha tenido un amplio seguimiento en toda la provincia. En Málaga capital, la concentración celebrada esta mañana en el Hospital Regional ha reunido a decenas de profesionales de atención primaria y hospitalaria llegados de distintos puntos, también desde la Serranía. Allí se ha hecho visible la indignación del colectivo médico por unas medidas que consideran injustas y perjudiciales para el sistema sanitario público.
Entre las principales reclamaciones se encuentran la necesidad de contar con un estatuto específico para los médicos y un ámbito de negociación propio, así como una nueva regulación de la jornada laboral que ponga fin a las guardias interminables. También demandan un sistema de clasificación profesional que reconozca adecuadamente los años de formación, la especialización y la responsabilidad que asumen a diario. Piden, además, un modelo de compatibilidad aplicable a toda España que no suponga una pérdida salarial, y una regulación más justa en materia de jubilaciones, incluyendo opciones como la jubilación flexible, voluntaria o anticipada, teniendo en cuenta el cómputo de las horas de guardia realizadas a lo largo de la carrera profesional.
Los médicos rechazan igualmente la movilidad forzosa que contempla el borrador y el nuevo sistema de evaluación del desempeño, que consideran desmotivador. En palabras de Ana José Duarte, secretaria general del Sindicato Médico de Málaga, “no vamos a aceptar una norma basada en la renuncia de los derechos laborales de los médicos, que son necesarios para una sanidad pública de calidad”.