George John Cayley, de su viaje en España escribió el libro “Las Alforjas; o los caminos de herradura de España”. A finales de febrero salen de Sevilla, camino de El Saucejo, vienen a parar a Olvera equivocadamente y desde allí a Ronda. Para seguir la Ruta del Genal hasta Gibraltar. Después de dejar Olvera, pasan por Alcalá del Valle y se dirigen a Ronda, donde se queda durante tres días. Con su acompañante descienden al abismo, “dibujamos el conjunto de molinos árabes colgantes (uno tras otro, el torrente se precipita hacia el valle) y el alto y fuerte puente de piedra caliza que une las cumbres de rocas hendidas en el cual se encuentra, a cada lado, la ciudad vieja a un lado y la nueva, al otro”.
Karl August Alfred Wolzogen. Fecha del viaje: 1852
Abogado, escritor, director de teatro y político que llegó a ser miembro del gobierno de Prusia, llega a Ronda a la que llama una ciudad fuera de lo común. Visita la Casa del Rey Moro, un palacete árabe del año 1042, dice, “del que sólo se conservan los sótanos, los cuales están extremadamente sucios. Iluminados por un viejo farol, reptamos por una escalera estrecha y deleznable de unos 400 escalones que recorría estancias laberínticas de techo bajo, hasta que por fin, atravesando a fuerza de contorsiones una pequeña abertura en el muro, llegamos a una plataforma bañada por el Guadiaro y cubierta por los escarpados salientes de la garganta, tanto, que apenas se dejaba ver el cielo”.