Desde el pasado 7 de julio, Ronda se ha convertido en la sede de la décima edición de la Escuela Ibérica de Verano sobre Arquitectura Tradicional, un programa educativo y cultural promovido por la Fundación Culturas Constructivas Tradicionales. Esta actividad, que se prolongará hasta el 20 de julio, reúne a más de 30 participantes de todo el mundo para estudiar, dibujar y reinterpretar la arquitectura tradicional de la ciudad.
Durante dos semanas, arquitectos y estudiantes procedentes de países como España, Portugal, Australia, Mongolia, India, Pakistán, Estados Unidos o México se han sumergido en el análisis urbano y arquitectónico de Ronda. “La gente de Ronda habrá estado viendo estos días a grupos de personas dibujando por plazas y calles”, señalaba Alejandro García Hermida, director de la Fundación y coordinador del programa, en una entrevista concedida a COPE Ronda. “Ese es nuestro método de estudio: dibujar lo que existe, comprenderlo, y proponer a partir de ahí”, añadió.
El objetivo de la escuela no es solo formativo, sino también propositivo. Los participantes están desarrollando proyectos de mejora urbana para diferentes espacios de la ciudad que han sido alterados o deteriorados con el paso del tiempo. Estas propuestas serán presentadas en una exposición pública el sábado 19 de julio a las 19:30 h en el Claustro del Convento de Santo Domingo, donde podrán verse tanto los dibujos como los diseños elaborados por los asistentes.
“Queremos que cuando alguien vea una intervención nueva en Ronda, diga: ‘esto es Ronda’, y no algo que podría estar en cualquier parte del mundo”, destacó García Hermida. “Por desgracia, la arquitectura actual ha perdido muchas veces su carácter y su identidad, porque apenas se enseña a trabajar con lo local en las escuelas”.
El programa, itinerante desde su primera edición en 2014, se celebra cada año en un lugar distinto de España o Portugal. Ronda ha sido este año el enclave elegido por la riqueza de su patrimonio y el fuerte vínculo con la tradición arquitectónica. “Es una ciudad preciosa, donde cualquier persona que venga tiene delante la lección completa sobre cómo se puede construir belleza desde lo tradicional”, afirmó García Hermida.
La Escuela incluye además un ciclo de conferencias abiertas al público, con la participación de expertos locales —albañiles, carpinteros y maestros de obra— junto a arquitectos internacionales que comparten experiencias sobre cómo aplicar hoy los saberes vernáculos en sus propios países.
“La exposición del sábado no es solo para arquitectos”, recalcó García Hermida. “Habrá muchos dibujos de la ciudad, propuestas para embellecerla y reflexiones sobre cómo transformar lo que tenemos usando nuestros propios recursos y memorias. Es una invitación abierta a repensar el futuro de Ronda desde lo que ya somos”.
Aunque la edición de 2026 se celebrará en Portugal, García Hermida no descarta que Ronda vuelva a acoger este evento en el futuro: “Cada región tiene su forma particular de hacer las cosas. Y habrá un momento, siendo optimistas, en que empecemos a repetir lugares. Ronda siempre será una opción excelente”.