Seguimos con la Historia de esta tercera etapa, en su segundo tramo, desde la Venta de Los Nogales a Secadero (Casares).
Y en esta ocasión tratamos la ÉPOCA ANTIGUA: en la zona, por donde transcurrimos hasta el Estrecho, se asentó el pueblo libiofenicio, mercenarios fenicios del norte de África a las órdenes de Aníbal que se asentaron en lugares fortificados y en zonas estratégicas al Estrecho. El aprovechamiento de los recursos naturales y el control de vías y caminos están en el origen de la ubicación de la población de Casares y de Lacipo, que se encuentra al oeste en el cerro conocido como cortijo de Alechipe, cerro Pelliscoso o promontorio de El Torrejón, de origen prerromano y en activo hasta finales del siglo III d. C. Plinio. A la que se le otorga el rango de ciudad estipendaria, por ser de origen púnico, muy vinculada a Carteia. El periodo de permanencia goda en estas tierras fue muy corto y fueron con prontitud los bizantinos los que recuperaron las instituciones y estructuras sociopolíticas tardías de la Hispania romana hasta prácticamente el final del reino de Toledo.
ÉPOCA MUSULMANA: Históricamente nos encontramos en la cora de Algeciras que poseía no solo el sector meridional de estas alineaciones areniscas, sino las peridotitas de Sierra Bermeja, al extenderse hasta Sierra Blanca de Marbella, por lo que la cora de Takurunna ocupaba el ámbito serrano sin salida al mar. . En 1275 se unió a la de Ronda conformando el reino de Algeciras y Ronda (o reino meriní de Algeciras), unidos por este eje viario y el del Guadiaro hasta Ronda, y otras vía hacia Sevilla (por Medina Sidonia), Córdoba (por el Guadiaro) y Málaga (por la costa), aunque a estas tres ciudades también se podía acceder por nuestra ruta histórica del bajo Genal.