Es a partir de este tramo de nuestro recorrido, cuando el Genal se une al Guadiaro y transcurren juntas sus aguas hasta su desembocadura en el Mediterráneo. Estamos en los cursos bajos de ambos ríos, en la comarca del Campo de Gibraltar. Después de ir separados desde su nacimiento en las sierras rondeñas, han transcurrido alejados por dos espacios contiguos, separados por el interfluvio que forma la Dorsal Jurásica, que al concluir en las puertas del Hacho de Gaucín y Sierra Crestellina, permite que ambos ríos finalmente se junten por el único lugar por donde pueden hacerlo, su salida natural. La unidad del paisaje la constituyen por tanto suelos propios de vega aluvial, es decir, materiales arrancados a las sierras y colinas, transportados por los ríos, con ocasionales aportes coluviales (procedentes de las laderas), depositados todos ellos en torno a los ejes fluviales del Genal y el Guadiaro.
Las primeras ocupaciones humanas en la región hasta ahora documentadas datan de finales del Paleolítico inferior. A partir de estas fechas se inicia una ocupación social del territorio por medio del nomadismo, que será ampliamente desarrollado por el Homo neanderthalensis clásico.