George Alexander Hoskins viene a España desde Inglaterra en compañía de su criado y de una mujer de la que guarda su identidad. Procedente de Málaga, llega a Cártama para llegar hasta Carratraca, donde pasan noche. A la mañana siguiente franquean Ardales y Serrato, para llegar a Ronda a las 5 de la tarde. Todo su periplo por nuestro país lo vierte en su libro “España, como es” que publica en Londres en 1851. Una vez que visita Ronda hace nuestra Ruta Romántica por el Genal a través Atajate, Benadalid, Benarrabá, Gaucín, San Roque, Gibraltar y Algeciras.
Narra la conquista cristiana por parte del rey Fernando a los musulmanes rondeños. Nos habla de la parte moderna de Ronda, “la más bella de las ciudades españolas”. Nos habla de los característicos cierros rondeños y su finalidad tan morisca.
Pero se extiende en el gran objeto de atracción de Ronda “su Tajo”: “La vista desde el puente es la mejor. Un oscuro abismo de tenebrosas rocas perpendiculares, de seis a setecientos pies de altura, donde el sol nunca penetra, y cuya vertiginosa profundidad es temible de contemplar, realzada por la lúgubre solitud de un cañón angosto y salvaje, sin un solo vestigio del hombre, desprovisto también de vegetación, excepto algunas chumberas cerca de la cumbre…”. Magistral y realmente bella descripción que hace de la garganta y la hoya del Tajo, de lo mejor que hemos leído entre tantos escritores románticos.