Mackenzie después de su visita a la Mina Secreta de Ronda, acompañado por el hijo del dueño de la casa don Salvador Linares de Taboada, en la que tuvo ese encuentro con el antiguo jefe guerrillero y que le contó cosas terribles sobre la Guerra de la Independencia en la Serranía.
Continúa con su visita a la ciudad rondeña, para hablarnos de la época romana y la Ronda floreciente del periodo musulmán, así como de la conquista castellana. Pero se para y se extiende para hablarnos como se desarrolló tanto en Ronda como en la Serranía la Guerra de la Independencia, de la que nos dice que la guerra contra el francés en estas montañas, como en casi todas partes de la Península, fue una guerra de detalles, en la que Francia perdió a cientos de miles de soldados casi sin una batalla de por medio. Al menos diez franceses sucumbieron por cada español; y se supone que no menos de nueve mil de los primeros fueron derribados como perros en la Serranía de Ronda. Por lo tanto, debe admitirse que si los españoles resultaron gravemente heridos, estos fueron ampliamente vengados.