Hoy, en la emblemática Plaza Duquesa de Parcent, RondaFem ha llevado a cabo un acto con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La jornada ha sido un espacio para el recuerdo, la denuncia y la reflexión sobre una de las lacras más dolorosas de nuestra sociedad.
Un homenaje a las víctimas
Durante el acto, se ha recordado a Ana, la primera mujer asesinada en 2024, un año especialmente duro en Andalucía. Ana, de 56 años, vivía en Torre del Mar y trabajaba como modista y cuidadora. Fue estrangulada por su pareja el pasado 12 de enero. Ana es una de las 42 mujeres asesinadas en España este año por violencia machista, una cifra desgarradora que incluye a cinco mujeres de la provincia de Málaga, dos de Almería y dos de Sevilla.
Además, se rindió homenaje a los 10 menores asesinados por sus padres o las parejas de sus madres, víctimas inocentes de la expresión más cruel de la violencia de género.
Un acto cargado de simbolismo
Las y los asistentes depositaron velas alrededor de la palabra «NO», un gesto que simboliza el rechazo colectivo a la violencia machista. También se colocaron flores en memoria de las mujeres asesinadas, incluyendo a una madre de dos hijos asesinada ayer y a una joven de 15 años asesinada hoy.
La presidenta de RondaFem, Gema Díaz, leyó un manifiesto en el que se denunció la magnitud de esta problemática. Desde 2003, 1.284 mujeres han sido asesinadas en España por sus parejas o exparejas, y 463 menores han quedado huérfanos por esta causa desde 2013. En 2024, se han registrado además 14 violaciones al día, reflejando la urgencia de un cambio social y político.
Llamada a la acción
El manifiesto destacó la necesidad de renovar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, implementar políticas específicas y reforzar los sistemas de apoyo público. También se pidió mayor coeducación y educación afectivo-sexual, además de exigir una justicia con perspectiva de género para evitar la revictimización de las mujeres.
La violencia machista fue señalada como una violación de los derechos humanos y un obstáculo para la democracia. Desde RondaFem, se instó a la sociedad a tomar conciencia y trabajar unida para erradicar esta realidad.
«Ni una menos»
El acto concluyó con una llamada al feminismo organizado y a la resistencia frente a la violencia machista. «La igualdad es responsabilidad de todos y todas. Por las mujeres que sufrieron, por las que nos necesitan ahora y por las que nos necesitarán mañana. No debemos permitir ni un asesinato más».
