Ronda, al igual que el resto de la península, vivió este lunes una jornada histórica y caótica debido a un apagón masivo que dejó sin luz a miles de hogares y negocios. A las 12:30 del mediodía, una caída súbita de 15.000 gigavatios provocó el colapso del suministro eléctrico. No fue hasta las 7:40 de la mañana del martes cuando la situación se dio por completamente normalizada.
La falta de electricidad provocó fallos en los servicios de telefonía, internet, datáfonos y cajeros automáticos, dejando a la población prácticamente incomunicada durante horas.
Alfonso Durán, uno de sus responsables, relataba así lo vivido:
“Nos pilló con el trabajo a medias. Todo va con electricidad: batidora, horno, cámaras… No sabíamos cuándo volvería la luz. Gracias a Dios llegó a tiempo y pudimos salvar la materia prima, porque si no, las pérdidas habrían sido enormes. Lo peor es que no sabemos si los seguros cubrirán los daños.”
La imposibilidad de vender y cobrar con tarjeta agravó la situación:
“Muchos clientes habituales se fueron sin pagar confiando en volver, pero a los turistas no pudimos venderles. No nos conocían y no tenían efectivo.”
Por su parte, la conocida empresa La Ibense fue una de las más afectadas, dedicada a la pastelería y heladería. Raúl Rico, explicaba que recurrieron a soluciones de emergencia:
“Alquilamos un generador para enfriar algo los congeladores, pero ya era tarde. Se nos estropearon vitrinas enteras de helado. El helado artesano pierde calidad rápidamente. Hicimos fotos y vídeos de todo para intentar que el seguro responda.”
El apagón sorprendió también a decenas de turistas que no pudieron continuar su viaje. RENFE cerró la estación y muchos visitantes se vieron obligados a buscar alojamiento en la ciudad.
José Manuel Naranjo, propietario del Hotel Arunda, explica la situación:
“Nos quedamos sin luz y sin teléfono. Muchos turistas estaban desconcertados: no había trenes, no podían sacar dinero ni comunicarse. Algunos decidieron quedarse sin tenerlo previsto. Les atendimos como pudimos, con linternas y velas. Sin wifi, ni ascensor, ni televisión.”
Durante la tarde, las versiones sobre la duración del corte fueron confusas, generando aún más tensión. Mientras algunos rumores hablaban de horas, otros de días. Finalmente, la electricidad volvió de forma escalonada, y a las 7:40 de la mañana de hoy se dio por restablecida por completo en Ronda.
Aunque se evitaron daños personales graves, hubo personas con dispositivos médicos en casa que tuvieron que ser trasladadas a centros sanitarios por falta de electricidad.
Las autoridades siguen investigando el origen exacto del fallo, mientras negocios y ciudadanos hacen balance de los daños. Lo que está claro es que el apagón ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de muchos sectores ante una pérdida repentina de servicios básicos como la luz o internet.
