La Semana Santa de este año viene marcada por el tiempo, más ahora que todo el mundo tiene un hombre del tiempo en el móvil y aunque todo el mundo veía en él que daba mal tiempo espera que este le respete. Y así se ha vivido este Domingo de Ramos, finalmente la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén y María Santísima de la Paloma salía puntual de la Iglesia San Antonio de Padua, no sin muchas dudas porque los cielos blanquecinos y nublados de los últimos días y las previsiones no garantizaban nada. De ahí que adelantaran la toma de palco y acortan el recorrido, donde ya de vuelta el viento hacía acto de aparición con fuerza, sobre todo ya en el tramo final de la calle Jerez. Pero eso no evitó que cientos de rondeños y visitantes disfrutaran de los nazarenos y niños de este largo cortejo, cantera de muchas cofradías de Ronda. Durante todo el recorrido fueron acompañados por mujeres vestidas de mantilla y por los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Fe en su Sagrada Cena de Córdoba para el Señor, y la Banda de Música Arunda para el paso de la Virgen de la Paloma.
Ya por la tarde no hubo tanto suerte la primera de las Hermandades que tuvo que afrontar tomar la decisión de no salir fue la del Nuestro Padre Jesús del Prendimiento, María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos y San Juan Evangelista. En un primer momento aplazaron su salida penitencial hasta en dos ocasiones una primera hasta las cinco y media y otra hasta las seis donde la Junta de Gobierno con su Hermana Mayor Belén García en su primer año de presidencia y con lágrimas en los ojos decidieron no partir hacia las calles de Ronda ante la amenaza de lluvia y sobre todo de barro, por lo que se decidió por no arriesgar y dejar a sus titulares en las carpas que tienen junto a la Iglesia de San Cristóbal.
No obstante se pudieron escuchar las marchas de la Banda de Cornetas y Tambores «Nuestra Señora de Gracia de Carmona».
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Amargura partía con el antecedente del Prendi, y aunque espero un poco, no tardó en tomar la misma decisión donde la Junta de Gobierno presidida por el Hermano Mayor Juan Vega anunciaba la decisión de no procesionar este año debido a las condiciones desfavorables del tiempo, que en esos momentos aún no llovía pero todo hacía indicar que así sería como realmente fue porque sobre las ocho de la tarde comenzó a llover de manera intensa y por desgracia para las hermandades muy necesaria para todos.
Pero esto no impidió que el «Manué» y la «Virgen de la Amargura» vivieran dentro de la Colegiata su Estación de Penitencia con mucha devoción y fervor donde se pudieron contemplar momentos muy emotivos. Allí en el interior del templo se escucharon las tradicionales palmas y cánticos de los gitanos acompañados por los sones de la Agrupación Musical La Unión de Montilla y la Banda Maestro Paco Tenorio de Arriate.
Para el día de hoy las previsiones siguen siendo negras, pero habrá que esperar a la hora de la salida para saber si procede a desarrollar la Estación Penitencial o se queda en el interior en la Iglesia de Santa Cecilia la Hermandad de Nuestro Señor en el Huerto Orando.