ETAPA 4 – TRAMO 2 Hitos del Camino (VI)
Y terminamos con el Hito del camino nº 90: GIBRALTAR. Está claro que desde la pérdida de Gibraltar en 1704 y la cesión por el Tratado de Utrech a la Corona Británica en 1714, esta ciudad ha marcado el destino de todas las poblaciones que se crearon alrededor de la Bahía a partir de esa fecha. Más de trescientos años con ciclos más prósperos y otros menos, según el momento histórico y las relaciones entre ambos países.
El efecto frontera que representa Gibraltar con respecto al territorio español vecino, ha modelado las definiciones territoriales y paisajísticas de la comarca, ha tenido y tiene una fuerte incidencia en el límite mismo, en las identificaciones sobre los distintos lugares que construyen los habitantes de uno y otro lado, pues las fronteras se levantan desde el Estado y desde las localidades. Pero linenses y gibraltareños, como ya hemos dicho, siempre han interpretado su frontera a partir de una experiencia de relaciones familiares y vecinales y de unos intereses socioeconómicos, por delante de otros elementos y valoraciones de los gobiernos de sus respectivos países, y esto es un factor a tener muy en cuenta y que hay que saber comprendelo muy bien.
Únicamente decir, para terminar, que este será nuestro punto de partida o llegada, al igual que hacían aquellos viajeros románticos del XIX, donde la ruta que ofrecemos no puede tener un mejor principio o final, como también lo es Ronda, pero siempre salvando ese axioma del auténtico viajero romántico: “lo importante no es la meta, ni llegar, lo transcendente es el recorrido que nos conduce a ella y que se perpetúa como una experiencia inolvidable una y otra vez en el recuerdo”.
