En esta ocasión vamos a tratar sobre un viajero interesantísimo que escribe un relato de nuestra Ruta y su visita a Ronda realmente hermoso, además de tratarse de un aristócrata ruso con una vasta cultura y de gran relevancia como veremos. Anatole se educó en París y realizó funciones diplomáticas rusas en las embajadas de París, Roma y Venecia. Se quedó huérfano a los dieciséis años, heredando con su hermano mayor Paul una inmensa fortuna, compuesta por varias fábricas de armas y de piedras preciosas en los Urales, que le rentaban cinco millones de rublos al año.
Fue comprador obsesivo de obras de arte y gran protector de artistas, sobre todo del francés Denis Auguste Marie Raffet que le acompañó en sus viajes por Rusia y España. Considerado este como uno de los grandes ilustradores del siglo, su obra compuesta por más de 700 litografías y dibujos, tiene alguna muestra en todos los museos del mundo. Famoso su álbum militar sobre las campañas de Napoleón, en nuestro país realizó un centenar de dibujos, croquis y apuntes, hoy casi imposibles de encontrar. En Andalucía plasmó a toreros, bailarinas de época como Carmen Carrasco, la Nena y la Cuchillera y a decenas de tipos de la Serranía.
Realiza el viaje, primero de Málaga a Ronda, para continuar después hasta Gibraltar. Lleva una buena escolta, posiblemente una de las mayores que haya tenido un viajero extranjero, estaba compuesta por ocho guardias civiles, un brigadier, todos a caballo, y cuatro migueletes a pie abriendo la marcha. Además de los nueve caballos para ser montados, otros tres de carga y tres muleros. Pasan por Carratraca y Ardales, donde son agasajados. Allí se les unen algunos soldados del Regimiento de Cazadores a Caballo, una escolta extra ofrecida por el comandante de Ronda. Elogia a la Guardia Civil, que son elegidos entre los mejores soldados del ejército, los más fuertes y los más dispuestos.