Cerca de medio centenar de arriateños se concentraron en la puerta de la vivienda de la Calle Marbella de Arriate para evitar el desahucio de una de sus vecinas, una mujer de 84 años.
Se ha llegado a este momento después de que una sentencia obligué a la anciana a abandonar la casa en la que ha vivido toda su vida y que creía suya a pesar de que a la hora de realizar la escritura figura como propietario al hermano mayor del marido, ambos ya fallecidos.
Carlos Morales hijo de la anciana ha señalado que a lo largo de estos sesenta años se han realizado numerosas reformas que ha necesitado el inmueble, incluso se tuvo que realizar una reconstrucción de la casa a causa de un incendio.
Lo único que pide Morales es que su madre pueda seguir viviendo en su casa hasta el final de su vida, aunque considera la sentencia injusta pero la aceptan, por eso le pide a sus familiares, que son los denunciantes un poco de comprensión.
Ante la presión vecinal, de momento el desahucio se ha suspendido.